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Los últimos de su clase

Los últimos de su clase
Quiosco en la Ratzelstrasse
Quiosco en la Ratzelstrasse

Hace 25 años aún había quioscos de prensa en muchas paradas de tranvía y de metro, así como en otras esquinas. Entre tanto son cada vez más raros, y todavía es más raro que estén en uso. Por lo que sabemos, actualmente solo el que está en la Lützner Strasse en el complejo de viviendas VII de Grünau funciona como quiosco. Entre otras cosas hay bebidas. Ali, el dueño, menciona un segundo quiosco abandonado en la calle de detrás, en la Ratzelstrasse; aquellos que estén interesados en este pueden ponerse en contacto con él.

Además conocemos el quiosco desocupado y vallado en la Coppiplatz, si te sitúas detrás de este puedes ver el interior de la tienda. En la “Blechbüchse” (“lata” en alemán) también había las otrora típicas construcciones de aluminio dorado oxidado y vidrio (como se puede ver en la página 13 de la guía fotográfica de Waltraud Grubitzsch “Rote Brause – Leipzig 1965-1990”), así como en la Plaza del Mercado, enfrente de la filial actual de Breuninger (véase la página 25 de “Messe, Markt und Minirock – Leipzig in Farbfotos der 50er, 60er und 70er Jahre”) y en la Grimmaische Straße, esquina con la Neumarkt (como se retrata en la página 164 de “Leipzig – Historische Straßen und Plätze heute”).

En la Calle de la Liberación (Dresdner Strasse), un poco antes de la antigua estanción de tranvía de Reudnitz, preguntamos por el “Neuen Leben” o por el “Magazin”. Tanto en Adler como en el cruce de las calles Karl-Liebknecht y Kurt-Eisner se encuentran jóvenes “familiares” de los viejos quioscos. Hablando de estaciones de tranvía: hace poco una tienda de periódicos ha cerrado en la estación de Möckern, en la esquina de la Wächterhaus. Simplemente se venderán menos periódicos. Además, entre tanto las gasolineras se han hecho cargo de esta función de los quioscos.

¡Creo que en Sevilla los quioscos son parte del patrimonio cultural, pues de lo contrario no entiendo cómo es posible que tengamos tantos por todos lados!

Traducido y adaptado por María González de León